No todos los culatines son iguales.
Los arcos actuales son cada vez más eficientes. Un porcentaje mayor que nunca de la energía almacenada en las extremidades del arco se transfiere a la flecha. La energía potencial almacenada en el arco se transfiere a la flecha a través de un único componente: el culatín. La pregunta es, ¿ha seguido su culatín el ritmo de la tecnología del arco? En Bohning, hemos dedicado mucho tiempo a pruebas e investigación para desarrollar culatines que soporten los rigores del tiro de los arcos de alta energía de hoy y de mañana.
Cada culatín que diseñamos tiene que pasar por una extensa serie de pruebas y perfeccionamientos antes de llegar a las tiendas. Al principio de la fase de diseño se presta especial atención a garantizar que cada culatín sea lo más fuerte y resistente posible. Antes de cortar el diseño en acero, se realizan simulaciones por ordenador para encontrar posibles puntos débiles en la geometría del culatín.
Sólo después de múltiples pruebas y perfeccionamientos se construye una herramienta de moldeo por inyección. Esto se hace internamente. Nuestro experto equipo de ingenieros y maquinistas cuenta con más de 112 años de experiencia combinada. Este vasto conjunto de conocimientos, habilidades y experiencia es lo que diferencia a los culatines Bohning de la competencia. Producir múltiples culatines idénticos por ciclo de máquina, cada uno con las mismas propiedades exactas de dimensiones, material y resistencia que el siguiente, es prueba de un trabajo artesanal altamente cualificado. Pero, ¿qué significa esto para nuestros clientes? Cada culatín Bohning se moldea con tolerancias increíblemente ajustadas y se somete a meticulosos estándares de mano de obra y calidad.
Esto se traduce en una consistencia superior a una fracción del coste. Y esto es sólo el principio. Una vez fabricados, los culatines no están listos para salir a la venta hasta que no han superado una exhaustiva batería de pruebas, tanto en el laboratorio como en el campo de tiro. Utilizando métodos de ensayo destructivos de última generación, nuestros culatines se doblan, se aplastan y se maltratan para sacar a la luz posibles fallos de diseño o defectos de material. En el campo de tiro, se realiza nuestra última y más rigurosa prueba*: la prueba de ciclo de vida acelerado. Utilizando un arco construido a medida capaz de disparar flechas a niveles de energía cinética superiores a 110 pies-libra (casi el doble que la mayoría de los arcos de caza), sometemos a nuestros diseños de culatines a una dura prueba. Ningún diseño se aprueba hasta que un solo culatín puede soportar de forma fiable más de 1.000 disparos en estas condiciones sin ningún signo de desgaste.